Noticia
«Hay que reenamorar al consumidor con el pescado»
La mesa redonda ‘El desafío de aumentar el consumo de pescado’ incide en la importancia de la comunicación y la formación para elevar el interés de jóvenes y profesionales de la hostelería sobre las especies marinas.
Fomentar el consumo de pescado se ha convertido en uno de los ejes de este VI Encuentro de los Mares, que ha contado con una mesa redonda que ha ahondado en esta cuestión. Bajo el título ‘El desafío de aumentar el consumo de pescado’, y moderada por Toni Massanés, director general de la Fundació Alícia, cuatro han sido los protagonistas: Chema León, director de Marketing en Makro; Ignacio Solana, chef del Restaurante Solana* en Ampuero(Cantabria); el también cocinero José Álvarez, del Restaurante La Costa* en El Ejido, (Almería); y Antonio Nieto,gerente de Pesca España.
Todos han coincidido en la importancia de aumentar el consumo de pescado y corregir la dinámica decreciente de los últimos años, siendo León el más contundente: “Es dramático porque no podemos concebir nuestra gastronomía sin él. Es parte de nuestra cocina”. El problema radica en cómo voltear esta situación y ahí la comunicación se ha erigido como el mejor camino para ello: “A todo el mundo le gusta el pescado, pero no se consume”, ha explicado Nieto, quien ha puesto el foco en “ganar el relato frente a esa obsesión medioambientalista que está provocando que la gente se aleje del pescado cuando el esfuerzo del sector pesquero en esta cuestión es brutal”. Por ello, “hay que reenamorar al consumidor con el pescado”. La solución para el gerente de Pesca España pasa por “hacer promoción y comunicar. Tenemos que estar donde están los jóvenes, en las redes sociales, incidir en los mensajes en un momento en el que se premia la sencillez. Hay que hacer una comunicación efectiva”.
De nuevo las cifras son las que hablan por sí mismas y señalan que los jóvenes no ven atractiva la compra de pescado. Es en este sector de población sobre el que más hay que trabajar e Ignacio Solana ha defendido que “hay que hacerlo desde la base, en los colegios, con la mirada que ellos tienen. Trabajar para que los niños dispongan de un mínimo conocimiento del pescado, que no lo asocien a las barritas congeladas que de adulto aborrecen”.
Otro motivo que puede estar causando ese descenso de consumo es que “cada vez es más difícil hacer bien el pescado en las casas”, además de que “anteriormente había más cultura de pescado que ahora”, ha apuntado José Álvarez, quien sí siente que en su restaurante cada vez este gana más protagonismo. El coste del pescado y la dificultad de su elaboración han sido otros hándicaps que se han asociado a las preocupantes cifras expuestas (solo el 24 % de la población consume pescado de manera regular, por ejemplo).
Mucha variedad, pero se consumen siempre las mismas especies
Las posibilidades que da el mar son casi infinitas porque diariamente llegan a nuestras cosas centenares de especies diferentes. Sin embargo, la realidad es que el consumo de pescado, tanto a nivel particular como profesional, queda reducido en la mayoría de los casos a cinco o seis. Salmón, merluza, bacalao, dorada o lubina ganan la partida claramente al resto de opciones que uno puede encontrar en la pescadería o en las cartas de buena parte de los restaurantes.
En este sentido, León ha defendido la formación de los profesionales “porque hay que hacer mucho trabajo didáctico”. Si bien la alta gastronomía conoce muy bien la amplia variedad de especies, “es muy diferente lo que sucede en el resto del sector”. Y la labor de los cocineros es determinante porque “los restaurantes tienen mucho impacto”, como ha quedado acreditado con una tarta de queso que ya está en todas las cartas y que ha entrado de lleno en los hogares. Un camino que bien podría recorrer el pescado.
Tampoco ha pasado desapercibido para ninguno de los cuatro participantes en la mesa redonda un término tan relevante en estos tiempos como la temporalidad, sobre la que “hay que incidir”, tal y como ha subrayado Ignacio Solana. Aprovechar el momento idóneo de cada especie hará que el consumo sea más divertido, sostenible y barato.