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La esencia siciliana en recetas con mucho 'marroir'
El chef italiano Pino Cuttaia elabora tras platos marineros inspirados en la tradición, y que rinden tributo a madres y pescadores.
Capaz de capturar paisajes en un plato, sublimando técnicas aprendida os de la cocina familiar, Pino Cuttaia regenta en Licata (Sicilia) el restaurante La Madia**, donde reinventa sus recuerdos y convierte en símbolos platos basados en su territorio, dominado por un mar que posee, según describe él mismo, un singular y marcado ‘marroir’. Y para demostrarlo ha traído a la cocina de Encuentro de los mares tres sabrosas recetas “que gustan de igual manera a niños y a mayores, al ser platos de pocos ingredientes y furo de sencillas elaboraciones”.
Ha comenzado por una sopa de pescado sin pescado, a base de fideos cocidos en un caldo elaborado con ajo en láminas sofrito con mucho aceite y perejil, tomate natural pelado y huevo batido para lograr una textura similar a la carne de la langosta. Terminando con almendra cortada en pequeños trocitos, ha emplatado en cuencos una apetitosa sopa espesa de intenso aroma. La segunda creación ha consistido en un atún en conserva, “tributo a esta técnica desarrollada por los pescadores, para mantener la vida útil del atún, que entra en el Mediterráneo a partir del mes de junio”. Sobre una cama de tomate fresco triturado ha colocado dos montañas de extracto de tomate dulce, un lomo de anchoa en salmuera y cuartos de alcachofa en aceite, y sobre todo ello dos pedazos de atún en aceite, pedazos de tomate seco y tiras de cebolla agridulce. Ha terminado espolvoreando botarga de atún, y aliñando con un chorro de aceite.
Se ha despedido haciendo un homenaje a las madres, con un plato inspirado en el tradicional recurso que tenían para alimentar a sus hijos en tiempos de escasez de carne, como por ejemplo los de postguerra. “Las madres son piezas fundamentales de nuestra alimentación, y las verdaderas transmisoras de la tradición”, aseguraba. Así, en un plato de atún finamente fileteado ha vertido bastante cantidad de aceite y sal, y lo ha puesto tapado sobre un cazo a cocer a baño maría unos 5 minutos. Ha terminado el plato rociándolo con jugo de limón. Una ejemplar muestra, la de Pino Cuttaia, “de cocina creativa con la que uno se siente siempre en casa”.